¿Los políticos de hoy en día realmente no nos representan? ¿O si…?

Hoy en día, más que nunca se critica la labor de los políticos. Nos quejamos y denunciamos que nuestros políticos sólo están en política por el mero hecho de hacer carrera, de buscar el camino fácil y vivir con ciertas comodidades sin tener que ‘trabajar’.

Afirmación, en mi opinión, injusta donde las haya. Si bien es cierto que hoy en día, gran parte de la clase política esta corrupta y tan solo se mueven por su propio interés creo que como en todo hay esperanza.

¿Tenemos políticos ladrones? ¿Tenemos políticos que sólo se preocupan por mantener su sillón? ¿Tenemos políticos que sólo se preocupan de satisfacer los intereses de ciertos sectores? ¿Tenemos políticos que sólo se preocupan de mantener su cortijo a recaudo y evitar que otros nuevos puedan llegar?

Sí. Desgraciadamente la respuesta a todo lo anterior es que sí. Estamos atravesando por una difícil situación en la que las cosas no están bien y, por el momento, tampoco pintan demasiado bien para el futuro. Pero ahora lanzo una pregunta para reflexionar, ¿están los políticos realmente tan alejados de sus ciudadanos? ¿Es cierto que los políticos no representan a sus ciudadanos?

Yo me temo que los políticos que tenemos hoy en día son un claro reflejo de lo que los ciudadanos somos. Se dice que tenemos políticos ladrones, vagos y que sólo se mueven por su propio interés. Bien, ¿a caso no hay en todas las empresas españolas algún empleado que finja estar enfermo, robe en su empresa, trafique con información confidencial, tan solo esté ahí por el dinero y sin preocuparle lo más mínimo lo que sus acciones puedan repercutir a la empresa? ¿A caso en las instituciones no hay funcionarios que tan solo se preocupan de ir a su puesto de trabajo a calentar la silla, cobrar su salario y volverse a casa sin importarle cuál es realmente su misión, o más importante, la misión de esa institución para la que está trabajando? ¿O a caso no hay empresarios que se dedican a engañar sistemáticamente sin importarles para nada la sociedad en la que viven?

Pues una vez más, desgraciadamente, la respuesta a todos estas preguntas es afirmativa. Por desgracia vivimos en un país en el que muchísima gente engaña sistemáticamente y tan solo se preocupa por si mismo sin importarle lo que en otros pueda afectar sus acciones. Ni siquiera les importa que otros hagan lo mismo y que eso les pueda llegar a repercutir. Porque al fin y al cabo, después, ya le pediremos a papa-Estado que nos lo solucione todo porque, hay que recordar que, vivimos en un Estado social y democrático de Derecho donde no podemos permitir en esas cosas. Parece ser que para algunas cosas somos muy progresistas. Pues bien, recogemos lo que sembramos. Y si para unas cosas nos parece muy graciosa la picaresca española, tenemos que asumir que esa picaresca está en todas partes.

Por tanto, yo no creo que los políticos estén alejados de los ciudadanos y que no representan a los españoles. Es más, creo que los políticos representan a un número importante de los ciudadanos, y que son muy cercanos con los españoles. De hecho, si vemos nuestra clase política podemos apreciar que un político español obra de acuerdo a esa picaresca española. Y en consecuencia, si puede robar, cobrar un soborno, favorecer a su primo o su amigo, lo hará, porque es lo que ha aprendido desde pequeño. En caso contrario todos los demás pensaran que es tonto.

Así que los políticos sí nos representan. ¿Y por qué nos representan? Pues porque desgraciadamente, gran parte de los ciudadanos, piensan como ellos siempre y cuando no sean los perjudicados. Entonces, cuando ellos sean los perjudicados querrán un culpable, llevarlo a la hoguera y recibir explicaciones de por qué ha ocurrido eso.

La respuesta es fácil, eso ocurre porque nosotros somos de la misma opinión y obramos igual que nuestros políticos. El día que los ciudadanos no quieran robar, aprovecharse y engañar en sus trabajos y en sus obligaciones, tendremos una sociedad sana en la que todo empezará a ir mucho mejor. A los ciudadanos nos irá bien y estaremos donde merecemos estar, los políticos serán alabados por sus ciudadanos y respetados internacionalmente, y España, llegará a donde tenga que llegar gracias a sus ciudadanos. Del mismo modo que ahora está donde está por sus ciudadanos.

¿Solución a todos nuestros problemas? Acabar con la ‘mente corrupta’ del español medio. Una vez solucionado este pequeño ‘problema’ todo empezará a ir mucho mejor y empezaremos a ver una luz al final del puente. Mientras tanto, son pocas las opciones que tenemos. Podemos quedarnos aquí e intentar cambiar las cosas aportando nuestro pequeño granito de arena; podemos irnos lejos de aquí y no mirar hacia atrás; o podemos quedarnos aquí sin cambiar nada, siguiéndonos quejando pero no haciendo nada. Esta última opción sería la típica elección española.

¿Podemos cambiar las cosas? Por su puesto que sí. Sólo tenemos que quererlo. Tenemos que saber que somos capaces de hacerlo y que es nuestra tarea llevar a cabo esa transformación y que de lo contrario no nos lo darán hecho. Por una vez, será nuestro trabajo ser proactivos y darle la vuelta a la situación porque está claro que si seguimos así tan solo estaremos alimentando la creencia de que las cartas ya están echadas y que nada podemos hacer. Tan solo intentar subirnos al carro y mirar por nosotros mismos.

Esto es todo por hoy, no es un gran descubrimiento, tan solo es una reflexión sobre nuestros políticos y nuestra sociedad. Poner de manifiesto que nuestros políticos sí representan a nuestra sociedad, y que nosotros, la sociedad, somos quienes elegimos esos políticos y siempre tenemos otras opciones. Por tanto, si queremos que las cosas cambien, cambiémoslas. Pero dejemos de hablar por hablar y hagamos algo constructivo. Si algo no nos gusta, luchemos por hacerlo mejor y ver cambios reales. Espero poder ver en un futuro esos cambios reales a los que hago alusión y poder vivir en un país en el que me sienta mucho más confortable con lo que representamos y con lo que somos como sociedad. Hoy es más necesario que nunca, que nos unamos para trabajar y construir un nuevo proyecto en el que todos y cada uno de los ciudadanos estemos involucrados y sintamos el proyecto como propio. Proyecto, de enorme envergadura como es el de una sociedad sana en la que todos remen hacia un lugar y un objetivo. El de hacer las cosas bien independientemente de cuál sea la ideología de cada uno ni sus propios interés. No son incompatibles para nada trabajar por una sociedad unida y sana con que cada uno tenga sus propios intereses y ambiciones. El hacer una cosa no significa traicionar lo otro.

Por su puesto, y sin ninguna intención de haber sido injusto con mis palabras, reconozco que hay mucha gente válida que ya está trabajando por invertir está situación y que tiene muchos proyectos para llevar a cabo, pero desgraciadamente es el otro tipo de personas las que empañan los esfuerzos de todos aquellos que luchan por salir adelante.

Espero que el tiempo nos acabe dando la razón a aquellas personas que creemos en un futuro mejor y que todos lo podamos ver…

5 Respuestas a “¿Los políticos de hoy en día realmente no nos representan? ¿O si…?

  1. Tus lectores queremos leerte de nuevo!

    Auni

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